Beach and Tonic

La aventura en la van ya va rodando, el plan era viajar desde Linlithgow, así que salimos temprano de casa, con destino a Newcastle, un camino de 3 horas manejando hasta llegar a Port of Tyne, solo para esperar y ser admitidos para embarcarnos en el Ferry, compramos los tiquetes para el Ferry con la compañía, DFDS (info de DFDS aquí  ➜https://www.dfds.com/en). 

Creo que nunca me he sentido tan chévere como cuando pasamos el control para viajar en Ferry y no me malinterpreten pero los controles son muy amables y agradables ( no como cuando pasas por migración  para entrar a México que te revisan hasta el teléfono, cosa que ya me pasó) En fin esta vez el clima no fue de lo mejor y mi ansiedad salió a flote para brillar con luz propia, todo el camino hubo fuertes vientos y en realidad no sé cómo hizo la gente para dormir, yo por mi parte no pude dormir casi, se sentía como si fuese en un bus frenando todo el camino, y la chica de la cabina de al lado nuestro vomitó toda la noche, pobrecita. Y Gary, yo en verdad lo admiro, su talento para dormir donde sea, como sea. (cuando sea grande quiero ser como él).  Larga noche en el ferry, llegamos a Holanda a las 9 am y cuando teníamos que bajar -oh sorpresa!- La puerta de desembarque no servía y tuvimos que esperar 1 hora más de lo habitual así que el capitán ofreció a todos «los atrapados» café y pastry en recompensa por el tiempo esperado.

Luego de una hora avisaron que ya podíamos bajar y salimos al medio día al control de ingreso, yo como siempre con la incertidumbre de pasar por migración, pero de nuevo super amables super rápido, y voila ya estábamos en Holanda con un fuerte aguacero, y mucho viento.

Nuestra primera parada, Zaanse Schans, queríamos hacer el recorrido por el pueblo que como ya deben saber es un pueblo artificial que recrea la vida de los holandeses en el pasado, con sus casitas de madera y sus famosos molinos de viento, que bonito hubiese sido verlo bien sin que te pegara la nieve en la cara jajajaja, pero de nuevo el clima nos agarró, las fotos, todas corriendo o muriendo del frío, la mejor parte la tienda de quesos donde nos resguardamos un rato del clima y probamos todos los quesos que pudimos antes de coger impulso y seguir caminando.   Más adelante nos encontramos con la tienda de Zuecos, que me hicieron recordar a los que usaba de chiquita, muy bonitos también pero con este frío y este viaje quién iba a querer Zuecos jajajaja así que nos tomamos algunas fotos y seguimos nuestro camino porque empezó a nevar más fuerte y con mucha brisa. 

Corrimos hasta el museo, usamos el wifi para ubicarnos de nuevo y tomamos la decisión de salir de Ámsterdam y nos fuimos a un pueblo cerca, donde vive un amigo de Gary y la verdad que no nos arrepentimos de la decisión, DEVENTER, la gran sorpresa, no sabía ni que existía ese lugar, fue de lo más lindo.

De este primer día aprendimos muchas cosas, como que hay planes que no salen, por ejemplo el de internet -jajajaja- nos llegó un mensaje antes de salir de casa avisandonos que el plan que pedimos ya no lo estaban suministrando, así que estuvimos sin internet solo pegándonos a redes gratuitas com0 la de McDonald’s para poder organizarnos. Ah! y del celular del Gary porque el mío se estilizo y no quiso identificar la red de McDonald’s, en fin la hipocresía (sobrevive a una caída en un baño pero no se conecta a redes gratis) .   Total, llegados a Deventer buscamos un lugar para parquear y dormir, estamos usando la app park4night y nos mostró un camping que tenía todos los juguetes es decir wifi, baños, duchas, y otras facilidades, pero oh sorpresa! – otra vez!-, llegamos y estaba cerrado, y no abren sino hasta el 1ero de abril, pero bueno no nos fue tan mal porque a solo 5 min de ahí había otro gratuito y graaaaande así que ahí parqueamos para pasar la noche- y la logística para pasar la noche esa es otra historia por contar en otra entrada.

Desde acá buenas noches!